Cuadernos de Madrid
Las Sanguinas
Ocurrió que me interesé mucho por los orígenes de Madrid, especialmente en el entorno y el fuerte carácter donde se halla, cortándolo por el medio, la calle Segovia. Antes un vado, camino Real unos siglos después... así que decidí hacer unos dibujos.
Se me ocurrió que esos dibujos fueran leves, a modo de sugerencias a lo que tanto se presta la sanguina. Y además, desarrollados los temas en perspectivas insólitas, en enfoques imposibles pues no existen.

La Colección
Esta colección de dibujos tomados del natural, han acabado a lo largo de los años formando un libro. Pues la idea primera se complicó ampliándose, y así otros muchos entornos y lugares vinieron a quedar en sus perspectivas fijados por el lápiz sanguina, que acaricia planos y volúmenes, luces y sombras.




Las Sanguinas
Es posible dibujar nostalgia. Puede hacerse si se siente ese tirón de lo que se ve y se escapa. He disfrutado imaginando, concretando, centrando y encuadrando el tema y el dibujo final de algunas de estas sanguinas: la noble arquitectura del Museo del Prado, trazar unas rayas, unos raspados y ver surgir del papel el kiosco de la música del Retiro, o algunos de los rincones del Madrid de los Austrias, las casas todas iguales de balcón en balcón, o el empaque solemne del Palacio de Oriente, el Palacio Real, el edificio más bello posible contemplado desde la calle de Bailén con la Casa de Campo al fondo.
Tantos y tantos lugares que bien conozco, ahí apresados en unos roces insignificantes del lápiz rojo sobre el papel que se entrega y se estremece a ese contacto.





































"Hay belleza en las calles de una ciudad, en todas ellas, si se mira detrás de lo que se ve prontamente.
No hace tantos años que esos lugares, al menos muchos de ellos, ofrecían una estampa muy similar. Las personas y demás accidentes cambian, pero permanecen edificios y arquitecturas, justamente los que van dando una fisionomía peculiar a cada ciudad, ese inconfundible aire que permanece esperando a que una mirada se detenga en su singularidad".




































